Camila Conti de Ferro Carril Sud rumbo al fútbol de AFA

      Camila Conti tiene 15 años. Es la mayor de tres hermanos. Dante tiene cinco años y Santino tres. Siempre le gustó la idea de practicar algún deporte. Es así que probó en varias disciplinas deportivas, pero luego de un mes de asistir abandonaba.

      Cuando les dijo a los papás que quería ir a fútbol no la dejaban, porque pensaban que era otra disciplina más que abandonaría después. Además, Florencia, su mamá, alguna vez supo practicar este deporte y sabe de rodillas lastimadas y raspaduras y todo eso que también tiene esta actividad. Y en parte hay mucha verdad en esto. Muchas de las chicas que juegan al fútbol, llevan en su cuerpo las marcas que suele dejarle este deporte. A veces el campo de juego no acompaña y colabora para dejar huellas por varios días en las piernas de las jugadoras.

       Pero al cabo de unos siete meses, sus papás Florencia y Maxi, decidieron dejar que fuera a practicar fútbol, después de todo era tan sólo una disciplina más. Pero nunca imaginaron lo que iba a suceder. "Nos sorprendió, porque encontró lo que buscaba", observó su mamá Florencia.

        Camila se sumó al Sub 15 de Ferro Carril Sud en la pretemporada del año 2021 en la Liga de Fútbol de Olavarría y ahí comenzó su romance con la pelota. Ese enamoramiento que la llevó a tomar decisiones que pueden cambiar decididamente toda su vida.

      Cuando llegó a Ferro no sabía absolutamente nada de fútbol. Con Pablo Garay comenzó a familiarizarse con la pelota, aprendió aspectos del reglamento de esta disciplina deportiva, de técnicas y tácticas del juego y a ser parte de un equipo. Experimentó por primera vez ese sentido de pertenencia por el que no se permitiría jugar en otro equipo que no sea Ferro.

       Hablando con Capitana de Oro, Camila aseguró: "Nunca podría jugar contra Ferro, no me veo en otro equipo. Cuando fui a Ferro ni siquiera sabía patear una pelota, por eso no podría jugar en otro equipo".

      Florencia, su mamá aseguró lo siguiente: "Cuando comenzó a jugar era re flaquita, chiquita. Cuando comenzó fútbol su físico fue cambiando considerablemente. Hoy la ves y tiene piernas, más masa muscular. Cambió muchísimo. Ella desde hace algún tiempo viene entrenando con Sub 15 y con Primera División".

       El año pasado quedó convocada para jugar los Torneos Bonaerenses, en la selección de fútbol de Olavarría. Al ganar el regional tuvo que viajar a La Plata con el equipo. Perdieron la final, pero al cabo de dos semanas recibieron un llamado de Estudiantes de La Plata porque tenían interés en Camila Conti. Pero por distintos motivos, perdieron ese contacto y no volvieron a saber del club de AFA.

     Tiempo después consiguió el teléfono de Gabriela, la referente del Club de La Plata y retomaron la conversación. Es así que recibieron una invitación y el día miércoles 15 de junio llegaron a La Plata con la ilusión de probarse en el club para ver qué posibilidades tenía de cumplir el sueño de jugar en el fútbol de AFA.

       La esperaron en el Country de Estudiantes, en donde habló con el DT. No hizo la parte física con las chicas de la reserva, pero sí hizo una entrada en calor para jugar después un partido con las jugadoras del equipo. 

       La volvieron a convocar para el viernes 17 y en esa oportunidad pudo hacer la entrada en calor con todo el plantel para jugar un partido al fútbol luego. En ese partido Camila pudo demostrar lo que sabe, sus condiciones. Hizo un gol y conformó a los veedores del club de La Plata.

        Finalizado el encuentro le dijeron a Florencia que su hija estaba bien futbolísticamente, pero que le faltaba mucho físicamente. Las exigencias del fútbol de AFA en este sentido son superiores.

      Finalizada la práctica le dijeron a Camila que la esperaban en la temporada próxima (2023) para unirse al plantel. Camila relató cómo fue esa experiencia: "Yo estaba con lágrimas en los ojos, porque si bien yo no estaba con la cabeza en que iba a quedar, por si no lo lograba, en el fondo tenía una esperanza de que iba a quedar. Y estaba con lágrimas en los ojos y no quería que me vieran y me hacía la que me ataba los cordones. Llegué al auto y me largué a llorar."

        Volvió a nuestra ciudad y comenzó a trabajar en aquello que necesita para estar el año próximo a la altura de las circunstancias. La parte física es hoy su punto débil y comenzó a trabajar para superarse. Empezó a trabajar tres veces por semana en el gimnasio de Cristian Kees y con Adrián, preparador físico del Club Embajadores. Ambos profesionales se pusieron de acuerdo para implementar una rutina específica.

      El año próximo viajará a la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, para sumarse al plantel de fútbol femenino del Club Estudiantes de La Plata. Vivirá en la casa de su abuela materna.

      Florencia, que está orgullosa de su hija, dijo: "Se nos va como papás; once años fue hija única. Esta es una edad complicada y uno como papá tiene miedos, pero ella tiene una cabeza muy madura. Tiene los objetivos muy claros y tiene muchas iniciativas. Ella ve que nosotros nos rompemos el lomo para que a ella no le falte nada."

       Más adelante Florencia agregó: "Ya consiguió escuela para que el año que viene arranque con todo. Ya es decisión de ella. Dejará a sus amigas, la escuela, pero hasta ahora sigue con que va a ir".

       Camila, ante esta reflexión de la mamá agregó: "Me pone mal, pero es lo mejor para mí. Es como empezar de cero."

      Por el momento continuará en Ferro Carril Sud hasta fin de año y participará en los Torneos Bonaerenses. El lunes 11 del corriente estará disputando con el seleccionado de Olavarría un partido en la vecina ciudad de Azul.

        La delantera de Ferro Carril Sud, se irá detrás de un sueño y se puso a trabajar para lograrlo. No sólo comenzó por mejorar en lo físico, sino que también quiere comprarse esos botines que le gustan, que necesita para la práctica de este hermoso deporte que eligió para su felicidad. Y como no quiere ocasionarle más gastos a sus padres, decidió hacer budines para venderlos a través de las redes sociales, como Facebook. Esta actitud, sin duda alguna refleja el carácter y el compromiso que pone Camila en pro del logro de sus objetivos. Con trabajo y esfuerzo piensa reunir el dinero que necesita para entrar pisando fuerte al césped del campo de juego, en donde piensa construirse un futuro como futbolista de un club de AFA.