

El pasado sábado 19 de julio, Ciudad de Olavarría perdió 2 a 1 en Tandil ante Juventud Unida y quedó afuera de la Copa Federal Regional Amateur Femenina 2025. Le faltó muy poquito a Ciudad para quedarse con otro resultado. Le faltó quizás una pizca de suerte, ese ingrediente que a veces, juega también y lo hace en favor o en contra de un equipo. En esta crónica, trataremos de explicar lo que pasó en Tandil.
Minutos después de las 15, Juventud Unida y Ciudad de Olavarría ingresaron al campo de juego del Estadio Municipal General San Martín de la ciudad serrana de Tandil.
La terna arbitral necochense encabezó la fila india de las protagonistas del juego. El árbitro principal, Lucas González, escoltado por Enzo Agustín Krombauer como primer asistente y Cinthia Jésica Martínez, como segunda asistente, ingresaron al campo de juego para dar inicio al partido de vuelta de una de las semifinales de la Región Bonaerense Pampeana Sur.
Las locales, salieron al campo con la siguiente formación: 1, Mercedes Herrera; 2, Manuela Durán; 3, Agustina Torres; 4, Albertina Izquierdo; 5, Juana Sánchez; 6, Marina Palma; 7, Serena Pedersen; 8, Rocío Cepeda; 9, Daiana Lescar; 10, Evelyn Manriquez y 11, Soraya Ferreyra. En el banco de suplentes estaban: 12, Ayelén Zubeldía; 14, María Sol Andiarena; 15, Morena Bustos; 16, María Aranzazu Ugarte; 17, Malena Cámara Díaz y 18 Alma Picatto. DT: Mariela Camio. Ayte. de Campo: Ángeles Pecchia. Preparador Físico: Martín Franco Colombo. Entrenador de Arqueras: Oscar "Tola" Durán.
El equipo visitante de Olavarría, salió al campo con las siguientes jugadoras: 1, Anahí Soto; 2, Jennifer Zamorano; 3, Jacqui Gómez; 4, Albertina Izquierdo; 5, Sofía Ortiz; 6, Betiana Pisso; 8, Mariela Zamorano; 9, Rocío Sosa; 10, Luz Attadía y 11 Vanina Narváez.En el banco de suplentes estaban a 12, Priscila Calderón; 13, Victoria Mosquera; 14, Maira Díaz; 15, Mélany Gómez; 16, Jazmín Vailati; 17, Micaela Rossini y 18, Mara Cárceles. DT: Enrique De La Vega. Ayte. de Campo: "Pache" Gómez. Preparadora Física: Manuela Oyarzun y Entrenador de Arqueras: Alfredo "Chela" Leguizamón.
Ciudad de Olavarría salió desde el minuto uno a buscar el partido. No lo esperó a Juventud y fue el primero en pisar el área. Vanina Narváez llegó y sacó un remate con la pierna menos hábil y el disparo se fue cruzado y desviado.
En el minuto dos, Serena Pedersen llegaba al área de Ciudad con un disparo desviado, lejos del arco que cuidaba Anahí Soto.
A los seis minutos de juego, Ciudad ganó un córner desde la izquierda. Fue a hacerlo Luz Attadía y jugó corto con una compañera sin que nadie fuera a marcar la jugada. Attadía recibió la pelota sola, se acomodó y sacó un perfecto centro al área. Si bien la jugada no prosperó, las jugadoras de Juventud recibieron una reprimenda por Mariela Camio por el descuido de permitir ese juego corto a la visita.
Después de los diez minutos de juego, Agustina Torres, la muy buena jugadora lateral izquierda de Juventud, sacó un remate desde afuera y el disparo se fue lejos, sobre el horizontal. Torres avisaba que puede llegar desde lejos y que aparte de marcar, tiene muchas otras cualidades, que la hacen una jugadora muy importante en el equipo local.
Pasado el cuarto de hora, Pedersen nuevamente intentó buscar el arco de Soto, pero la guardavallas de Ciudad se quedó con esa débil pelota sin problemas.
A los veintidós minutos de juego, Rocío Sosa le puso una muy buena pelota a Karen Bargas que atacó esa pelota, pero Manuela Durán, de excelente actuación en el equipo de Camio, llegó a cubrir la pelota, permitiendo que Mercedes Herrera atrapara la pelota. Sosa estaba para eso también, para asistir a Bargas o a Narváez, porque es una jugadora muy inteligente y con mucha calidad para poner esas pelotas filtradas, a espaldas de las centrales.
Llegando a la media hora de juego, Rocío Cepeda sacó un remate desde afuera al arco que se fue sobre el horizontal.
El gol de Juventud llegó a los treinta y un minutos de juego de la primera etapa. Pusieron una pelota perfecta sobre la izquierda para Serena Pedersen que le ganó muy bien la espalda a Milena Martín, encaró hacia el arco, enganchó hacia adentro y sacó un fuerte remate que se metió por arriba. Anahí Soto estaba parada ahí, pero la pelota la superó por arriba y se convirtió en la apertura del marcador.
En un partido muy parejo, Juventud Unida, lograba ponerse arriba en el marcador. Fue un golpe muy duro en el equipo visitante y para mayor impacto, dos minutos después, el equipo local lograba aumentar la ventaja a dos goles.El gol llegó desde la izquierda. Juventud tuvo una pelota parada y fue Agustina Torres, de quince años recién cumplidos, quien puso esa pelota al área. Era un balón relativamente fácil para la guardavallas visitante, pero el pique de la pelota le jugó una mala pasada. La pelota se elevó y complicó a Soto que intentó despejar con un manotazo arriba, pero no pudo impedir que el balón ingresara a su arco, convirtiéndose en el segundo gol del encuentro. Un baldazo de agua fría para el equipo de Enrique De La vega. No existía esa diferencia en el juego, era injusto que el equipo local, pasada la media hora de juego, estuviera arriba en el marcador, por esa diferencia.
Las jugadoras de Ciudad, desconcertadas, no podían volver a meterse en el partido. Costaba levantar el ánimo ante el resultado adverso del partido.
Sobre el final de la primera etapa, cuando Ciudad intentaba descontar, recibió un temido contragolpe. Serena Pedersen desbordó por la izquierda, superó las marcas, llegó hasta la línea de fondo y puso en centro atrás para la entrada de Daiana Lescar, la jugadora número 9 de Juventud entró sola y sacó un fuerte remate al arco, pero Anahí Soto llegó a esa pelota y evitó de manera magistral, la tercera caída de su arco. Anahí, con muy buenos reflejos, le ahogó el grito de gol a Lescar, que no podía creer el gol que se le había escapado. Ciudad seguía vivo y se fue al descanso, es cierto, dos goles abajo en el marcador, pero con una extraña sensación. No había sido superado en el juego por el rival de manera tal que justificara ese resultado. Sabían que podían dar vuelta esa historia.
En el entretiempo, Enrique De La Vega debe haber tenido una charla muy particular con sus dirigidas, más que nada, para levantarles el ánimo. Hacerles entender que ellas, sus dirigidas, tenían lo suficiente como para dar vuelta el resultado. Tal vez faltaba algo más de convicción, y dio resultado la charla. El equipo visitante que salió en el complemento, era otro. Tenía mucha más hambre de gol.
Antes de iniciar los segundos cuarenta y cinco minutos, De La Vega hizo un par de cambios. Sabía que no se podía guardar nada y puso, como decimos en la jerga campera, toda la carne en el asador. Dejaron el campo Milena Martín, que ya estaba cargada con una tarjeta amarilla, y Mariela Zamorano. Ingresaron Jazmín Vailati y Mara Cárceles.
Zamorano salió tal vez porque no tuvo una buena tarde en esa primera etapa. Una gran jugadora, indudablemente, pero no se mostró segura en algunas de sus intervenciones y De La Vega, necesitaba sumar gente en ataque. Había que ir a todo o nada.
Debido a los cambios, el técnico de Ciudad de Olavarría, tuvo que hacer algunos cambios posicionales. Vanina Narváez pasó a jugar de 3, en donde se desempeñó muy bien, y Jacqui Gómez pasó a jugar de 4. Superlativo fue el juego de Gómez, digno de destacar.
En el equipo de Camio, dejó el campo de juego la 9, Daiana Lescar, e ingresó en su lugar María Aranzazu Ugarte.
Ciudad salió decidido a descontar y lo tuvo Luz Attadía con un tremendo pelotazo a los tres minutos de juego del complemento. La pelota parecía que se metía en el ángulo superior derecho del arco de Herrera, pero la muy buena arquera local llegó a la pelota, sacándola al córner.
Desde ahí en adelante, todo el partido fue de Ciudad de Olavarría quien se mostró como un clarísimo dominador del juego.
A los ocho minutos de juego, Sofía Ortiz también buscó el arco rival, pero el débil remate fue contenido por la arquera Mercedes Herrera, que empezaba a tener un decisivo protagonismo en el juego.
Un minuto después, Jazmín Vailati, desde la derecha, puso un perfecto centro al área para Karen Bargas que luego de controlar la pelota, no pudo sacar el remate al arco para descontar. Mucho se lamentó la delantera de Ciudad no haber podido anotar en una clarísima jugada para la visita.
Seguidamente lo tuvo Luz Attadía, quien se hizo de una pelota en el área y cuando quiso pegarle a la pelota para inflar la red del arco de Juventud, la pelota le quedó muy adelante. Con el cuerpo muy tirado hacia atrás, no le pudo dar potencia al remate, dejando la pelota ahí en el área y Juventud salió jugando desde el fondo.
Pero después, a los dieciséis minutos del complemento, en la segunda oportunidad que tuvo en el área, Attadía no perdonó. Cuando recibió el balón, se acomodó y con mucha calidad, colocó la pelota donde quería, anotando el gol del descuento para Ciudad de Olavarría. La esperanza estaba viva y la animosidad del equipo era otra. Faltaba mucho todavía.
A los veintidós minutos de juego, cuando Mara Cárceles fue a buscar una pelota dividida que disputaba con Agustina Torres, la jugadora de Ciudad llegó antes a la pelota y Torres le dejó la plancha a Mara Cárceles que quedó lesionada en el piso. El árbitro Lucas González en un primer momento le mostró la tarjeta amarilla a Agustina Torres, pero cuando vio la lesión infligida sobre Mara Cárceles, cambió la amarilla por la tarjeta roja, haciendo justicia en el fallo emitido. Juventud, se quedaba con una jugadora menos en el campo de juego, ante un equipo que ya estaba asediando en el área de las locales.
Mara Cárceles trató de seguir. Volvió a ingresar al campo después de recibir atención, pero pese al esfuerzo, se vio obligada a abandonar el campo de juego. El tremendo golpe le impidió continuar, perdiendo Ciudad de esta manera, a una jugadora que le hubiera sido muy útil en ataque, conforme lo había pensado el cuerpo técnico.
Cerca de los veinticinco minutos de juego, Vailati recibió un perfecto centro al área. La goleadora de Ciudad de Olavarría cabeceó la pelota con un frentazo, haciendo picar la pelota para convertir el segundo, pero la arquera Mercedes Herrera, muy atenta, adivinó la intención y se quedó con la pelota sin dar rebote. Tal vez le faltó más potencia al remate, pero fue otra clara jugada que no prosperó.
A la media hora de juego, Vailati tuvo otra pelota para buscar el arco, pero su remate fue débil y no pudo anotar para su equipo.
Ciudad de Olavarría lo buscó todo el segundo tiempo. Pero luego del gol del descuento, no pudo llegar al empate para forzar una definición por penales.
Fue 2 a 1 para Juventud que pasó a la final de la Región y lo festejó con todo, con mucha emoción. Y está bien que festejen, porque habían dejado afuera a un gran equipo. Mariela Camio, "La Camioneta", como decía en los vidrios del anteojo de sol que le alcanzaron para lucir en los festejos, estaba profundamente emocionada y feliz por el logro.
En el segundo tiempo, caían centros, frontales o desde ambos laterales al área de Juventud, pero Olavarría no podía sacar ventaja de esas pelotas aéreas. Desde la derecha, tanto Jacqui Gómez como Maira Díaz ponían muy buenas pelotas al área. Desde la izquierda, Vanina Narváez también hizo lo propio con su zurda. Luz Attadía también puso muchos centros, más frontales. Pero Manuela Durán sacaba todo lo que caía al área de Juventud Unida. La capitana del equipo local se puso el equipo al hombro, se hizo fuerte en defensa y dominó el área, llegando antes, anticipando y comandando la propuesta netamente defensiva del equipo local.
Ciudad no podía llegar por abajo, por lo que recurrió a los centros al área, con muy buenas ejecutantes. Porque muchas de esas pelotas llegaban a donde tenían que llegar, pero Juventud puso a todo el equipo a defender, levantando un muro en su área. Y los rebotes, les quedaban a ellas para sacar la pelota lejos, como sea, de cabeza, de puntín y para cualquier lado, el tema era sacarla de la zona de peligro.
En un momento, De La Vega sacó del campo a "Betu" Pisso para el ingreso de Victoria Mosquera, con la esperanza de que le quedara una pelota aérea aprovechando la contextura física de Mosquera, pero nunca le quedó una pelota para cumplir con lo solicitado por el cuerpo técnico.
Nos costó entender cuando en el complemento, luego de la expulsión de Torres, Mariela Camio sacó del campo a Serena Pedersen. La técnica del equipo local se jugó con un equipo totalmente defensivo. La idea fue enrejar de piernas el área de Juventud, para impedir que Ciudad llegara al empate. Ni siquiera dejó a una jugadora flotando adelante como para contragolpear.
Finalizado el partido supimos que, en realidad, Pedersen tenía los gemelos contracturados y sobrecargados y para cuidar a la veloz delantera, Camio decidió sacarla del campo. Tenemos que entender que fue así, de lo contrario no podríamos entender nunca, la salida de la mejor jugadora de Juventud.
Ante un equipo rival enteramente lanzado en ataque, fue muy arriesgado lo que hizo Camio, pero le dio resultado. Se jugó a defender el resultado, a cuidar el único gol de diferencia, y aunque a muchos les haya parecido muy arriesgado darle la pelota al rival y defender hasta que pasen los minutos, le salió bien. Son estrategias de juego. Con una jugadora menos no quiso jugarle de igual a igual al rival y optó por tirarse atrás y cuidar el arco que muy bien defendió Mercedes Herrera.
Además, es fútbol. En un primer tiempo parejo, las locales se fueron al descanso dos goles arriba en el marcador. En el complemento, con una abrumadora superioridad del equipo visitante, sólo hubo una diferencia de un gol en el marcador.
¿Qué le faltó a Ciudad de Olavarría? Tal vez un poco de suerte. Sí, por qué no. El factor suerte es necesario también en esta competencia deportiva. Bargas, Vailati, Sosa, son jugadoras que no suelen errar de frente al arco rival, pero en esta oportunidad, no pudieron anotar y hacer diferencia. Es verdad también que el segundo gol llegó debido a un error de la arquera Anahí Soto, pero considero que sería injusto reprocharle dicha jugada a una arquera que se animó a jugar en una instancia de semifinales de una competencia federal. A pesar de su falta de experiencia no se achicó y luego de esa jugada desafortunada, logró recuperarse y evitó el tercer gol para las locales con una excelente actuación. A no desanimarse Anahí Soto, se perdió un juego, pero se sumó experiencia. A seguir entrenando, aceptando los desafíos, que es la forma de crecer.
Más allá de la derrota, de la tristeza y la bronca por haber quedado afuera de la competencia federal, el equipo de Olavarría salió del campo sabiendo que dejó todo. Algunas jugadoras, con lágrimas en sus rostros, visiblemente afectadas por la derrota y otras con la cabeza bien en alto. Se perdió, dejando bien en alto al fútbol femenino de la ciudad.
Ciudad de Olavarría es un equipo joven y así como se pudo ver una versión muy superadora en este equipo respecto al que participó el año pasado en su primera incursión en una competencia federal, no cabe dudas que si sigue trabajando conforme lo viene haciendo, al año próximo será un equipo superior al que hoy perdió en semifinales de la Región Bonaerense Pampeana Sur. El fútbol, siempre da revanchas.
Ciudad de Olavarría tiene una final por delante. La Copa Centenario de la Liga de Fútbol de Olavarría es el objetivo más inmediato del equipo de Enrique De La Vega. Estudiantes espera; será una final, que nadie querrá perderse.Vanina Narváez jugó de 3 en el segundo tiempo, pero igual llegaba concentro al área de Juventud. La zurda nunca dejó de buscar el gol.
Sofíía Ortiz, de buen partido en la primera etapa, salió en el segundo tiempo para sumar más gente en ataque.
Rocío Sosa avanza con el balón muy marcada, siempre con dos o tres jugadoras rivales encima.
Jacqui Gómez y la férrea marca sobre Rocío Cepeda. Ortiz se acerca para colaborar.
Karen Bargas disputa una pelota ante la marca de Soraya Ferreyra. A la delantera de Ciudad le faltó ese plus con el que suele hacer la diferencia.
Jacqui Gómez le gana a Ugarte. La defensora de Ciudad hizo un gran partido. Ganó siempre en el fondo y puso muchos centros al área.
Costa Brava dio vuelta la historia en Bahía Blanca y está en la final
En la otra semifinal que se disputó en Bahía Blanca, las visitantes de Costa Brava golearon a Villa Mitre por 4 a 1.
Recordemos que en el partido de ida en General Pico, La Pampa, las jugadoras de Villa Mitre fueron superiores a sus pares pampeanas y se llevaron una victoria por 3 a 2. Tengamos en cuenta también, que Villa Mitre había logrado sacar una ventaja de 3 a 0 a sus rivales, pero en el complemento, las locales de Costa Brava lograron convertir en dos oportunidades.
Todo hacía parecer que Villa Mitre, con un gol arriba en el marcador, iba a manejar el ritmo y los tiempos del partido, sin embargo, ya a los veintiséis minutos de juego, la visita iba dos goles arriba en el marcador.
Luego del descuento de Villa Mitre, Costa Brava se fue con todo a buscar el partido y logró vencer a las jugadoras de Villa Mitre, por 4 a 1, dando la sorpresa de la tarde.
Si bien Villa Mitre fue superior en el juego, los contragolpes de las visitantes fueron demoledores y le permitieron a Costa Brava imponerse en el resultado, clasificándose para jugar la final de la Región Bonaerense Pampeana Sur, ante Juventud Unida de Tandil.